Crisis en Colegio Cardenal Raúl Silva Enríquez de Río Bueno: Extrabajadores denuncian abandono y falta de pago de derechos laborales
Un grupo de profesores y asistentes de la educación del Colegio Cardenal Raúl Silva Enríquez, ubicado en Río Bueno, realizó un punto de prensa para exponer su situación tras verse obligados a cerrar anticipadamente el año escolar y autodespedirse masivamente el pasado 27 de noviembre. En un comunicado dirigido a los sostenedores del establecimiento, los extrabajadores denunciaron graves irregularidades financieras, abandono físico, legal y moral, y la falta de transparencia en la gestión del colegio.
Los firmantes del comunicado acusaron a los sostenedores, la familia Molina y miembros de la corporación a cargo, de negligencia prolongada. Entre las denuncias destacan:
- Deudas previsionales y salariales: Aseguran que se les adeudan meses de cotizaciones y descuentos de sueldos, generando incertidumbre sobre el pago de finiquitos e indemnizaciones.
- Falta de transparencia: No se han realizado cuentas públicas sobre el uso de subvenciones ni reuniones con la comunidad educativa.
- Infraestructura deteriorada: Años de abandono habrían dejado evidentes daños en las instalaciones del colegio.
El grupo enfatizó que esta situación representa un «abandono moral y ético», afectando tanto a los docentes como a las familias que confiaron en el establecimiento como un espacio seguro para sus hijos. Además, recordaron el legado del Cardenal Raúl Silva Henríquez, cuyo espíritu de dignidad y educación inclusiva consideran traicionado.
Jorge Colipue, representante de los extrabajadores, informó que ya iniciaron una demanda colectiva contra los sostenedores para exigir el cumplimiento de los términos de contrato y el pago de indemnizaciones por años de servicio. «Desde junio intentamos dialogar con las autoridades para evitar esta crisis, pero las puertas se cerraron y en noviembre la situación se volvió insostenible», declaró.
Carlos Villalobos, profesor del colegio, explicó que el sostenedor solicitó la liquidación de bienes y la declaración de quiebra. Esto implica que la infraestructura del establecimiento, una propiedad de más de 5.000 m², quedará a disposición del banco y de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), quienes gestionarán su remate.
El intento de los docentes por asumir la gestión del establecimiento mediante una nueva corporación fue rechazado. Según Villalobos, las autoridades señalaron que el colegio no cumpliría con las normativas de infraestructura para operar bajo un nuevo RBD, cerrando cualquier posibilidad de continuidad.
En su carta abierta, los extrabajadores instaron a los sostenedores a explicar de frente a la comunidad las razones detrás de esta crisis y asumir las responsabilidades que corresponden. «Lucharemos hasta el final por nuestros legítimos derechos», concluyeron.
Fuente : paislobo.cl