¡SOY NIÑA!

Katherine Correa Ulloa , Coordinadora Regional de los Rios ,Fundación Fútbol Más

Habiendo sido una niña y conociendo lo difícil que fue, es que reconozco la importancia de conmemorar este 11 de octubre, como el Día Internacional de la Niña.

En Fundación Fútbol Más, en el año 2019, sólo el 29% de quienes participaban en nuestros programas eran niñas ¿Por qué? Pues porque históricamente los deportes han tenido condición de género. A temprana edad, e incluso desde antes del nacimiento, los roles de género rondan la vida de una niña o un niño, construyendo una identidad llena de reglas y un entorno que les encasilla.

El deporte, en general, se ha considerado una práctica eminentemente masculina, por los estereotipos de la competencia y las habilidades que éstos desarrollan y muy tardíamente se les considera a las mujeres el derecho a la actividad física. En Estados Unidos, recién en 1972 la ley proclama que hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades para participar en las áreas del deporte de instituciones públicas y privadas.

Según un estudio de ONU Mujeres, en 2018, el 74% de las niñas encuestadas realizaban algún deporte frente a un 93% de los niños, y aunque parezcan cifras positivas, las niñas declaran que su actividad física se desarrolla dentro de establecimientos escolares, mientras que las de los niños se realizan, además, en otros espacios como talleres extraprogramáticos, parques y canchas, clubes deportivos y en el hogar.

Aunque hoy, los avances en temáticas de género han sido veloces, no podemos parar la lucha por la equidad, reconociendo desde la primera infancia el derecho de niñas y niños a desarrollarse libremente de acuerdo a sus intereses, sin presiones ni estándares con los cuales cumplir. Como sociedad debemos velar para que tengan accesibilidad al espacio público, al que por años, niñas y mujeres hemos estado relegadas.

Por razones como la anterior, y muchas desigualdades más, es que este día conmemoramos el Día Internacional de la Niña, y de las niñas en plural, porque no existe una figura exclusiva de ser niña sino una multiplicidad.

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