El parlamentario calificó esta iniciativa como “un acto de justicia” hacia la tercera edad, quienes en muchas ocasiones se ven enfrentados a perder el único bien que poseen.
Valparaíso, 9 de abril de 2015. El subjefe de la bancada DC, Iván Flores, presentó durante esta jornada un proyecto de ley, el cual modifica el artículo 445 del Código de Procedimiento Civil, estableciendo la inembargabilidad del bien raíz que sirve como residencia principal para el adulto mayor.
El proyecto -el cual también fue apoyado por los parlamentarios DC, Juan Morano, Ricardo Rincón, Sergio Ojeda y Claudio Arriagada, además de la diputada del PRSD, Marcela Hernando, Andrea Molina (UDI), y Marcela Sepúlveda (Ind)- busca proteger a la tercera edad, impidiendo que sus viviendas sean embargadas para satisfacer una obligación, ya sea propia o ajena.
En Chile, los abuelos no solo pueden ser demandados por los alimentos que los padres no proveen, sino que además pueden ser demandados cuando los alimentos sean insuficientes.
Al respecto, el diputado Flores, señaló que este proyecto representa un acto de justicia hacia los adultos mayores, protegiéndolos de perder el bien que, en muchas ocasiones, representa el trabajo de toda la vida.
“Chile ha sido injusto con nuestros adultos mayores, históricamente, y hoy estamos tratando de corregir parte de esa injusticia. Porque cuando una pareja se separa, y los hijos quedan en la indefensión, y por cierto los Derechos del Niño pesan sobre nuestro Código de Procedimiento Civil, terminan siendo embargados en sus bienes inmuebles, nuestros adultos mayores, siendo este a veces el único bien que han logrado tener durante toda la vida. La casa de toda la vida embargada porque alguno de los hijos no pagó la pensión alimenticia de los niños».
El parlamentario por el distrito 53 de Los Ríos, agregó además que “lo que nosotros hoy estamos presentando, es un proyecto de ley que modifica nuestro Código de Procedimiento Civil, para que se declaren inembargables los bienes inmuebles de los adultos mayores, cuando se trate de cuestiones de pensiones alimenticias. Entendemos la obligación de alimentar a un hijo, pero el adulto mayor, una persona distinta a quien comete la falta, no puede terminar en la calle o viviendo a expensas de la caridad de algún familiar o de algún vecino”.
“Creo que este proyecto de ley comienza a obligarnos a transitar por un camino de mayor justicia hacia los adultos mayores”, finalizó Flores.