Henry Azurmendi.
Economista, Ex Intendente.
Esta semana el proyecto de Presupuesto de la Nación 2015 entra en la recta final y podría votarse en la Sala del Senado la próxima semana. Se espera, en las respectivas Subcomisiones, que continúe la revisión y votación de las partidas de los Ministerios de Educación (glosas de la Subsecretaría de Educación, Educación Superior y el Consejo Nacional de la Cultura); Interior; Deporte; y del Congreso Nacional.
Hemos observado una acalorada discusión en torno al ítem Educación Superior, en específico las Universidades que conforman el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH).
El común de la gente, debe saber que, a más antigua la universidad mayor cantidad de recursos estatales recibe. Acá las Universidades regionales, parten en desventaja, la mayoría son menos antiguas que las de Santiago (desventaja 1).
Los ciudadanos de nuestra región, también deben saber que la UACh, es una Universidad Publica No Estatal. Porque es importante esta aclaración, porque el MINEDUC presento para el 2015 una reducción de un 16,5% del aporte a estas Universidades (llamadas G9), que en su gran mayoría son regionales (desventaja 2).
En números, las Universidades del G9, dan oportunidades en sus territorio a más de 80.000 estudiantes, en todo el país, casi un 40% de la matricula total (desventaja 3).
La suma de desventajas; Menor antigüedad + Publica No Estatal + Universidad Regional da como resultado una discriminación que desconoce el rol público que han jugado universidades como la UACh en el desarrollo regional y nacional, y una disminución de más de 800 millones de pesos para su presupuesto 2015.
Importante mencionar eso sí, que el proyecto de presupuesto 2015 contempla $34 mil millones para la creación de un Convenio Marco con Universidades Estatales, lo que efectivamente beneficia a dichas universidades, haciéndose cargo de problemáticas que aquejan a dichas casas de estudio, lo cual, a mi juicio es correcto.
Debemos apoyar a universidades tradicionales y regionales como la UACh y no castigarlas por no ser estatal. Si no apoyamos a las principales fuentes generadoras de pensamiento y desarrollo en regiones, el país no va a avanzar, nadie puede negar el mérito de las universidades regionales como herramienta de descentralización. Un aporte invaluable a las familias, es que, nuestros jóvenes puedan quedarse en sus regiones. Tal y como lo señala el Rector Oscar Galindo, debemos defender el trato igualitario y la función pública de la UACh.
Hecho esencial importante en nuestra región. La movilidad social se logra con mejor acceso a educación de calidad. En la UACh más del 90% de su matrícula de alumnos provienen de Colegios Municipales o Particulares Subvencionados. En cambio en las Universidades del CRUCH de Santiago; 1 de cada 3 alumnos es de un colegio particular pagado, en suma, más del 70% del alumnado del CRUCH estudia en regiones y solo un 30% en Santiago. Por eso el llamado a otorgar un mayor financiamiento a las universidades del G9, y a todas universidades en regiones y no discriminarlas.
El Gobierno convenció a la ciudadanía de que la reforma tributaria destinaría principalmente recursos a la reforma educacional, gestos como este dejan en convencimiento que es una reforma poco trabajada y que la calidad educacional no es prioridad para el Gobierno.
Debemos entender que en la UACh, lo público supera a lo estatal y el Gobierno se equivoca si disminuye los recursos a las universidades de educación superior regionales. Aunque suene a slogan; no dar apoyo a las Universidades Regionales es no entender para dónde va la micro en regiones!.
El aviso de navegantes para el Gobierno es a rectificar el rumbo con esta errada estrategia y asumir que la discriminación de estatal o privada tradicional, no es el foco del asunto. Se debe fortalecer el sistema universitario en su conjunto, premiar y no castigar el rol público que han jugado las universidades regionales como la UACh en la historia de nuestro país.