Como un reajuste mezquino tildó el diputado por el Distrito 53, Bernardo Berger (RN), la última propuesta del Ejecutivo para el sector público, que será discutida durante las próximas horas en el congreso.
El parlamentario explicó que el escenario es complejo, debido a que actualmente enfrentaremos una inflación de alrededor de 5% y que el Banco Central ya indica que para el 2016 el IPC anual estará sobre el 4%, y a ello se le debe sumar el crecimiento de la actividad el cual estará en torno a apenas el 2%. Con esto, se debería considerar un reajuste de, a lo menos, un 5%, y que incluso con esta cifra se “quedo corto”.
“Aún cuando es una realidad que el escenario económico de este año es más adverso que el 2014, no podemos dejar de considerar que es importante tener a los funcionarios públicos satisfechos con sus remuneraciones, si es que no queremos enfrentar un año 2016 lleno de huelgas y protestas, que si bien la legislación prohíbe en el ámbito público, son cada vez más reiterativas producto de la total ineficiencia del Gobierno en satisfacer a tiempo y eficazmente sus necesidades”, aseveró.
Berger agregó que “este es un reajuste mezquino, muy por debajo del IPC y del aumento del costo que tendrá la vida el próximo año… Yo espero que el gobierno entienda que no puede trabajar sin loa funcionarios públicos, y regatear a estas altura solo genera conflicto inficiosos”.
El legislador, detalló que a su parecer, el reajuste propuesto de 3,5% es casi un chiste pues es de conocimiento público que un ajuste del 5% representaría quedar “ras a ras” con la inflación sin considerar nuevas alzas y costos de la vida que traerán los nuevos gravámenes de la reforma tributaria que entra en rigor ahora y que encarecerán, entre otros, la vivienda y el transporte privado. O sea, incluso un 5% es mantener el salario en términos reales sin variación. Por lo tanto, el reajuste debiese superar ese 5%.
“No me parece para nada justo, hacer responsables a los funcionarios públicos que atienden día a día a la población chilena, por la pésima gestión económica que ha desempeñado el Gobierno. Seguir manteniendo a los funcionarios públicos descontentos y en una situación de merma respecto al resto de la fuerza laboral redunda en tener a la gran mayoría de los chilenos sin atención en los servicios públicos de primera necesidad. Por eso Insisto y exijo un reajuste de a lo menos un 5% para este 2016”, enfatizó