Por Leonardo Araneda Salazar estudiante Administración de Empresas AIEP Osorno.
La Última Ola
La historia se enfoca en una familia que está a punto de mudarse porque el padre, un geólogo, ha conseguido un mejor trabajo en otra ciudad. Sin embargo, antes de completar la mudanza, junto con sus colegas empieza a detectar extrañas lecturas que provienen de la montaña Åkneset, pequeños sismos que horas después se convertirán en lo peor ya que una parte de la montaña del lugar se desprende cayendo en el inmenso lago formando una ola gigantesca de 80 metros destruyendo todo a su paso.
La producción es un tanto predecible porque como todo héroe de la historia, debe rescatar a su familia, hacerse fuerte para iniciar su búsqueda, pasando por diversas adversidades que uno ya se puede imaginar.
Es por tal que La Última Ola deja con un sabor amargo al espectador, por tratarse de una producción europea uno podría pensar que encontraría algo distinto en la película, pero se encuentra con una cinta que parece salida de Hollywood. Solo que aquí, en vez de que los actores estén en un set rodeados de pantallas verdes, tenemos impresionantes tomas de los paisajes noruegos, donde el único efecto creado por computadora fue la mencionada ola. Este filme es una buena adición para el cine noruego, pero no para el cine mundial.
Los efectos especiales sin duda alguna deben ser lo mejor que tiene la película por tratarse de locaciones reales y no creadas en el computador. Como comentaba anteriormente el filme es un poco predecible pero también existen momentos de suspenso gracias al trabajo más que nada del director y un tanto de los actores.
El reparto de actores estuvo liderado por Kristoffer Joner, Ane Dahl Torp, Eili Harboe quienes tuvieron una buena participación e intervenciones aplaudidas. Los personajes quedaron bien logrados, pero nos dieron una película predecible y del montón, buena de igual manera.
Nota: 5,3