Además, 52% no confía en la labor de las instituciones nacionales encargadas de
combatir la corrupción. Y el caso Hermosilla es comprendido como un reflejo del
nivel de corrupción sistémico instalado en el país.
Santiago, noviembre 2024
Ipsos, empresa líder en investigación de mercados y opinión pública, liberó su edición N°34
“Claves Ipsos” correspondiente al mes de octubre, que encuestó a 800 personas con el fin
de identificar las principales opiniones y comportamientos de las y los ciudadanos respecto
a temas de interés para el país. En esta edición, se abordaron temáticas como la corrupción
en Chile, la probidad de diversas instituciones y el impacto del Caso Hermosilla.
Probidad en las instituciones del país
La institución que las personas consultadas más asociaron al concepto de probidad fue la
Policía de Investigaciones (PDI) con 31%. En segundo lugar se ubicó las Fuerzas Armadas
(30%) y en tercer puesto las empresas privadas y las iglesias e instituciones religiosas,
ambas con 25%. Por otra parte, Las 6 entidades que alcanzan el 50% o más de asociación
a corrupción corresponden a los partidos políticos (76%), Congreso (72%), Municipalidades
(62%), el Estado (60%) y Tribunales de Justicia (60%) y las empresas estatales o públicas
(50%).
En el caso de las fundaciones sociales, aumentaron su imagen negativa asociada a la
corrupción, pasando de un 38% en 2023 a un 43%; esto se explica básicamente por el
impacto mediático del Caso Convenios.
Respecto al actuar del Estado, la ciudadanía mantiene una postura más bien crítica. El 33%
sostiene que el Estado sí posee los instrumentos necesarios para actuar con probidad y
transparencia, tales como leyes, protocolos y unidades especializadas. Además, un 31%
cree que el Estado ofrece a la ciudadanía la posibilidad de revisar o fiscalizar cómo actúa, y
de presentar denuncias en caso de ser necesario.
Frente a las empresas privadas, el 40% estima que son responsables en el pago de sus
compromisos con los proveedores, mientras que el 36% opina que cuando hay un problema
con un producto o servicio, sí se puede confiar en que actuarán correctamente.
Al analizar el nivel de honradez de ciertos grupos, a quienes la gente ve como más
honestos son los emprendedores y dueños de negocios pequeños (60%), seguidos por los
dirigentes vecinales (31%) y los líderes de empresas (23%). Por contrapartida, entre los
menos honrados figuran los funcionarios municipales (15%) y las autoridades de Gobierno
(14%).
“Prima un escenario de desconfianza general en la sociedad nacional basado en la idea de
falta probidad y comportamiento corrupto tanto en instituciones públicas como privadas, así
como en las personas que ostentan alguna autoridad o desempeñan cargos de liderazgo.
Los casos noticiosos de alta connotación pública, como caso Convenios y caso Hermosilla,
han contribuido fuertemente a este ambiente que se ha creado”, comenta Alejandra Ojeda,
Directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
Corrupción en Chile
Tres de cada cuatro personas (75%) sostienen que hay mucha corrupción en el país, y 71%
piensa que hay un alto nivel de corrupción en el Estado. Sin embargo, un 35% cree que hay
corrupción entre las personas, y 39% lo ve así en la empresa privada.
Además, el 52% confía poco o nada en la labor de las instituciones chilenas encargadas de
combatir la corrupción, frente a un 23% que confía algo o mucho en ellas.
“La mitad de las personas consultadas no confía en la labor que realizan las instituciones
encargadas de combatir la corrupción en el país. Y esto es un agravante importante para la
crisis de confianza. Probablemente una parte importante de esta desconfianza proviene
más de la bajas sanciones y perdonazos que se han observado en eventos pasados, que
en base al funcionamiento efectivo de estas instituciones”, indica Alejandra Ojeda, Directora
de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
Caso Hermosilla
Los tres casos de corrupción más conocidos o recordados por los chilenos son: Caso
Hermosilla (77%), Caso Penta (75%) y Caso Convenios (72%). El menos recordado de los
episodios emblemáticos es el Caso Cascadas (35%).
Y respecto de cuál es el caso que más ha dañado la confianza de la ciudadanía en las
instituciones públicas y/o privadas, el caso Hermosilla se instala en la primera posición con
56%, seguido del caso Convenios y el Caso Penta, cada uno con 50%
Sobre el Caso Hermosilla, el 75% de la ciudadanía cree que afecta la confianza en la clase
política en general. Otros estamentos afectados en su imagen, a causa de esta polémica,
son: jueces y Poder Judicial (74%) y Ministerio Público o Fiscalía (71%). Los menos
criticados en este punto son los empresarios (56%).
Un 59% de los chilenos sostiene que el Caso Hermosilla refleja el nivel de corrupción
sistémico que se ha instalado en las instituciones del país; mientras que sólo el 8% lo ve
como un hecho grave, pero aislado.
Respecto al impacto que tendrá el Caso Hermosilla, 57% cree que hará caer la confianza
ciudadana en la Justicia a su más bajo nivel y 53% piensa que se agravará la percepción de
corrupción en Chile. Sin embargo, 47% confía en que aumentará el escrutinio público y
generará una mayor demanda de transparencia y probidad en las instituciones públicas y
privadas.
“El caso Hermosilla ha tenido el efecto de confirmar en la ciudadanía el nivel de corrupción
que sospechaban que existía en todos los espacios públicos y privados. Se observa como
un hito que golpea fuertemente a diversos actores, pero con un importante foco en el
sistema de justicia, tanto para el Poder Judicial como para el Ministerio Público. Y esto
refuerza la idea de instituciones en el país que deberían ser parte de la persecución de la
corrupción y su sanción, pero que no estarían a la altura de su misión o incluso serían parte
del problema”, señala Alejandra Ojeda, Directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile.