El grupo de emprendedores agrícolas es uno de los 48 a nivel regional en
verse beneficiados con el programa “Apoyo a emprendedores y empresas en economías locales”.
La adquisición de equipamiento agrícola que permitirá cubrir diversas necesidades
que tienen sus asociados. En eso consiste la iniciativa actualmente ejecutada por
la Cooperativa Agrícola Ovina Río Bueno Limitada, gracias al financiamiento
aportado por el Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional.
El grupo de emprendedores, provenientes desde los más diversos sectores rurales
de la comuna de Río Bueno, es uno de los 48 a nivel regional en verse favorecidos
con el programa “Apoyo a emprendedores y empresas en economías locales”, el
cual es ejecutado por la Fundación de Desarrollo Educacional y Tecnológico La
Araucanía de la Universidad de la Frontera (Fudea Ufro), y que considera 8
millones de pesos de inversión por cada beneficiario.
El gerente administrativo de la Cooperativa Ovina Río Bueno, Ignacio Saenz,
explicó que “esta cooperativa nace de la Asociación Ovina de Río Bueno, quienes
tras varios años trabajando juntos en el rubro nos dimos cuenta de que
necesitábamos avanzar hacia algo más comercial. Frente a eso, postulamos a
proyectos que nos permitieron hacer una gira y evaluar diferentes tipos de
organizaciones, entre las cuales nos llamó la atención la cooperativa”
Y continuó: “Tomamos la decisión de avanzar en esa dirección, nos jugó una mala
pasada la pandemia que nos atrasó, pero seguimos avanzando y en 2021
logramos crear la cooperativa con un grupo humano que ya nos conocíamos
desde hace nueve años y teníamos clara una línea de trabajo, y cuáles eran las
situaciones que nos afectaban como pequeños agricultores, por lo que diseñamos
un plan de trabajo. Actualmente somos 17 socios, y estamos abiertos a seguir
recibiendo a pequeños agricultores para que nos sigamos potenciando”.
Con respecto a su trabajo, el gerente administrativo explicó que “en general, como
lo hemos visto en otras cooperativas, el objetivo es poder vender cortes
específicos en alguna tienda o supermercado, y llevar el producto a la mesa de los
clientes con un valor agregado. Pero nos dimos cuenta de que para llegar a eso,
teníamos que potenciar otras cosas primero. Además, planta faenadora para el
rubro tenemos sólo en Puerto Montt y en Victoria, por lo que nos complica el
traslado que aumenta los costos”.
En ese contexto, Saenz señaló que “nos dedicamos en primera instancia a
solucionar otros problemas. Uno de los grandes era no contar con prestadores de
servicios en forma oportuna para las siembras y corte de pasto, ya que cuando el
pequeño agricultor tiene tres o cuatro hectáreas para hacer corte, los grandes
prestadores de servicio pasan cuando ellos pueden, porque no es negocio para
ellos. Lo hacen casi como un aporte a la comunidad, pero lamentablemente el
aporte se hace uno o dos meses más tarde de lo que necesitamos”.
“Frente a eso, en nuestro primer año nos ganamos un proyecto de Indap que nos
permitió adquirir todas las máquinas necesarias a pequeña escala, para poder
suplir esa dificultad, como un tractor pequeño, máquinas segadoras, pateadoras
para el pasto, un carro de tiro para trasladar las máquinas, una emboladora
pequeña, y gracias a eso pudimos sacar mejor pasto y a un costo bastante más
pequeño”, agregó.
Con respecto al proyecto financiado por el Gobierno Regional, el gerente
administrativo de la Cooperativa precisó que “otro gran problema para nuestros
socios era la limpieza en los corrales, donde en invierno se guardan las ovejas
para que no se mojen y las tenemos en cuidado para que no las ataquen perros.
Por esa razón, se nos ocurrió a través del guano de la oveja crear una tierra
orgánica que después podamos reutilizar en nuestros propios campos como
fertilizantes, y por qué no después también comercializarla”.
Y continuó: “Por eso, el proyecto fue enfocado en la compra de una pala para
nuestro tractor para hacer una limpieza mucho más rápida, luego dejarla en un
lugar que permita voltearla para que se pueda convertir en compost. También
compramos un rotocultivador para poder romper la capa cuando el guano se pone
duro, y la otra parte del proyecto es un carro de tiro que permite ir desparramando
homogéneamente esta tierra orgánica sobre las plantas de los propios usuarios”.
Ignacio Saenz informó que “actualmente estamos terminando los procesos de
compra, ya nos llegó la pala e hicimos la prueba de limpiar un galpón y nos dio
muy buenos frutos, ya que nos permite agilizar los tiempos y dar un valor a este
producto que se estaba botando, sobre todo con los actuales valores de los
fertilizantes. Nos da una tremenda ventaja en tiempo hombre, ya que antes en la
limpieza uno podía demorarse de una a dos semanas, a pulso sacando el guano
con carretilla, y ahora se puede hacer la limpieza en un día de trabajo”.
También destacó el asesoramiento de Fudea Ufro. “Nos apoyaron desde la
postulación del proyecto, y luego de la adjudicación han realizado un
acompañamiento de las compras, lo cual nos ha ayudado bastante. Sin duda que
ha facilitado la ejecución del proyecto”, dijo.