La Corte de Apelaciones de Valdivia confirmó la resolución que mantuvo en prisión preventiva a Luis Javier Ramones Morillo, imputado por el Ministerio Público en calidad de autor de los delitos consumados de estafa calificada y amenazas. Ilícitos perpetrados entre mayo y julio del año pasado, en la ciudad.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Juan Ignacio Correa Rosado, Samuel Muñoz Weisz y la fiscal judicial Gloria Hidalgo Álvarez– ratificó la resolución impugnada, dictada por el Juzgado de Garantía de Valdivia, que rechazó la solicitud de la defensa de rebajar el régimen cautelar de Ramones Morillo.
“Atendido que no han variado las circunstancias tenidas a la vista para disponer la prisión preventiva del imputado, se CONFIRMA la resolución apelada de uno de febrero de dos mil veinticuatro”, consigna el fallo.
Según el ente persecutor, desde el 15 de mayo de 2023, en la ciudad de Valdivia, el imputado Luis Javier Ramones Morillo, usando un nombre falso y con el propósito de defraudar, simuló ser psicólogo sin contar con el título profesional correspondiente, asumiendo como tutor clínico de la víctima, quien padece brotes psicóticos.
En dicho contexto, el imputado obtuvo la confianza de la víctima y su grupo familiar, ejerciendo poder e influencia sobre ella. Es así que en el marco del supuesto tratamiento, Ramones Morillo le dijo a la víctima que debía acompañarla las 24 horas del día, cobrándole la suma de $120.000 diarios por dicha prestación.
Además, el imputado controló el celular de la víctima, accedió a sus redes sociales, claves y correo electrónico y el impidió tener contacto con sus familiares. Asimismo, Ramones Morillo concertado con un tercer sujeto que se hizo pasar por psiquiatra, le realizó “atenciones de telemedicina” a la víctima en tres ocasiones durante junio de 2023, cobrándole las sumas en efectivo de $975.000, $975.000 y $2.800.000, respectivamente.
Posteriormente, el 8 de julio de 2023, el imputado revisó el correo electrónico de la víctima y, en medio de llantos, le aseguró de forma seria y verosímil, que le había llegado un e-mail en el que la estaban extorsionando y exigiendo la suma de $25.000.000 y que, de no pagar, matarían a su madre e hijas. Además, el advirtió que, por seguridad, no debía informar a la policía ni a sus familiares.
Dos días después, Ramones Morillo le dijo a la víctima que habían dejado una nota en el domicilio de su hija y amenazado de muerte a su madre, por lo que accedió a pagar el dinero, concurrió a su banco, giró desde su cuenta corriente la cantidad de veinticinco millones de pesos, monto que entregó al falso psicólogo, quien la defraudó por suma total de $29.750.000.