Por seremi de Salud Región de los Rios , doctor Guillermo Ramírez Andrade,
El éxito de la celebración de estas fiestas patrias, no puede sostenerse ignorando el incumplimiento de las exigencias que en materia de seguridad establece la autoridad sanitaria. Si bien la mayoría de los locales de comida típica fiscalizados durante los tres días de la fiestadieciochera revelaron condiciones aceptables para el consumo de alimentos, fueron detectadas serias deficiencias y graves faltas al reglamento queconcluyeron en el levantamiento de 19 sumarios sanitarios, el decomiso de carne de cerdo con triquina y la prohibición de funcionamiento de una carnicería.
Para evitar la exposición de la población a productos potencialmente peligrosos, la autoridad competente tiene la obligación de sancionar cualquier foco de insalubridad. Asegurar la inocuidad de los alimentos durante estas fiestas y las que vienen, exige entre otros procedimientos, levantar actas de fiscalización ante la falta de acreditación del origen de carnes y otros alimentos, la carencia de agua potable o el rompimiento de la cadena de frío en productos perecibles.
Pero la Seremi de Salud también cumple la función de fomentar y capacitar en seguridad alimentaria. Un ejemplo muy claro de este rol son los cursos de manipulación que imparte el equipo de Acción Sanitaria y la correspondiente certificación que,primero entrega y luego exige presentardurante las fiscalizaciones en terreno.
Sólo en esta temporada, más de 2 mil personasen diferentes comunas de nuestra región,se capacitaron en higiene personal, sanitización y contaminación cruzada de alimentos, recibiendo la certificación necesaria para solicitar el permiso municipal de funcionamiento.
Mientras el desafíosea salvaguardar la salud de la poblaciónque asiste a los eventos multitudinarios, la mirada se mantendrá a la espera de un mayor compromiso de comerciantes y vendedores de alimentos, principales responsables de garantizar la inocuidad de los productos que ofrecen.
Un compromiso necesario que apela también a los organizadores y administradores de los eventos públicosque se realizan durante el año en nuestra región, llamados a corregir las fallas de equipamiento en las instalaciones y de provisión de agua en los servicios, entre otras exigencias sanitarias para el recibo masivo de visitantes.
El propósito es seguir favoreciendo lugaresseguros de celebración y encuentro de la población, no más de riesgoso amenazas para la salud.