Un informe de la escuela de salud pública francesa evalúo el número de muertes en caso de que Francia no hubiera aplicado medidas de cuarentena. La conclusión es inapelable: el confinamiento drástico de la población permitió salvar decenas de miles de vidas.
Francia evitó un cataclismo sanitario mayor. Es la conclusión de un grupo de expertos en salud pública de la EHESP, Escuela de Altos Estudios de Salud Pública francesa, en un informe titulado “Covid-19: El impacto de la cuarentena en la epidemia”.
Mediante una compleja modelización, los especialistas compararon la curva real del número de pacientes hospitalizados por Covid-19 en Francia entre marzo y abril de 2020, con la trayectoria de la curva si no se hubieran tomado las medidas de cuarentena.
El resultado que surge es que con la paralización del país a grande escala, Francia ha logrado estabilizar, en un mes, la curva de pacientes graves por Covid-19.
Desde el inicio de la cuarentena en Francia el 17 de marzo, 21.000 personas fallecieron por el coronavirus. De no haber tomado esas medidas, la epidemia hubiera seguido su trayectoria natural y el coronavirus habría contagiado a cerca del 23% de la población, contra el 6% según estimaciones, y se habría alcanzado la cifra de más de 140.000 hospitalizaciones en cuidados intensivos.
Pero con las medidas sanitarias excepcionales de confinamiento de la población, se logró limitar a 7.100 la cifra máxima de pacientes en cuidados intensivos durante el pico de la epidemia el 8 de abril. Tan solo en París, se evitó la llegada masiva de 30.000 pacientes pacientes en los hospitales, lo que hubiera desbordado aún más la capacidad hospitalaria de la capital francesa que había alcanzado el 153% en términos de camas disponibles.
Las cifras del estudio corresponden a una estimación “mínima”, precisó al diario Le Monde uno de los autores del informe, Pascal Crepey, dado que no toma en cuenta a los pacientes que habrían fallecido en su casa o por falta de cuidados médicos por otros motivos. El informe tampoco tomó en cuenta la mortalidad en las casas de ancianos debido a que las cifras aún eran aproximativas.
En los últimos días han surgido debates sobre la eficacia de la cuarentena. Países como Suecia han optado por no confinar a su población.
En Brasil, el presidente Bolsonaro participó en una manifestacion contra las medidas de cuarentena, y en Estados Unidos, Trump respaldó a un movimiento similar, aunque minoritario, que considera que el confinamiento es inaceptable por ser una violación del derecho a trabajar y circular.
Pero el informe francés demuestra, en cambio, que las medidas sí fueron eficaces y permitieron atenuar la tragedia sanitaria de la COVID-19, al menos en Francia.
Fuente:biobiochile.cl
