Por tercer mes consecutivo, el índice calculado por el Centro de Políticas Públicas de la USS se ha mantenido por debajo de la variación en 12 meses del IPC, lo que significa que los precios de la canasta de adultos mayores están subiendo a un ritmo menor que la canasta de la población general.
El Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián arrojó en su informe de Índice de Precios del Adulto Mayor (IPAM) que en junio de 2023 este indicador alcanzó una variación de 7,2% en 12 meses, es decir, 0,4 puntos porcentuales por debajo de la variación anual del IPC.
Este indicador tiene como objetivo dar seguimiento a través del tiempo al comportamiento de los precios de la canasta de consumo de los hogares liderados por adultos mayores de 65 años, cuya composición es distinta a la canasta general que mide el IPC. Según la medición mensual de la USS, este es el tercer mes consecutivo que la variación en 12 meses se ha mantenido por debajo de la del IPC.
Persiste inflación para adultos mayores vulnerables
Otro de los resultados arrojados por el informe USS es la persistencia de la inflación en mayor medida para los adultos mayores de menores ingresos, en comparación a otros segmentos. Al evaluar las diferencias según la situación socioeconómica de los hogares liderados por mayores de 65 años, la inflación anotó una variación de 8,2% en 12 meses para los adultos mayores de menores ingresos, 2 puntos porcentuales más alto que la variación anual para el quintil de adultos mayores de más altos ingresos (6,2%).
Nicolás Rojas, investigador del Centro de Políticas Públicas de la USS y uno de los realizadores del informe, asegura que “por tercer mes consecutivo, la variación en 12 meses del IPAM se ha mantenido por debajo de la variación del IPC. Esto significa que los precios de la canasta que consumen nuestros adultos mayores están subiendo a un ritmo menor que los de la canasta consumida por la población general. Sin embargo, esto no sucede para aquellos adultos mayores más vulnerables, cuya canasta de consumo aumenta a un ritmo más acelerado que el IPC”.
Durante junio, 7 de las 12 divisiones que conforman la canasta del IPAM afectaron a la baja la variación mensual del índice. Destacó la baja de vestuario y calzado (-2,0%) y de recreación y cultura (-0,9%). Vivienda y transporte fueron las que más incidieron de manera negativa al IPAM. En contraparte, alimentos y bebidas no alcohólicas registró una variación mensual igual a 0,3%, siendo la que más incidió al alza al IPAM en 0,068 p.p.
“Todo parece indicar que la política contractiva aplicada por el Banco Central finalmente está logrando contener la inflación en el país. Todas las señales apuntan a que en la próxima reunión veremos que el ente emisor anunciaría una baja en la tasa de política monetaria”, finaliza con respecto al informe Karol Fernández, investigadora Centro de Políticas Públicas de la USS.
Fuente : noticiaslosrios.cl