Luego de los últimos acontecimientos del denominado “Caso Macaya”, en donde el padre del senador Javier Macaya fue condenado por abuso sexual a menores de edad, surgieron distintas voces que criticaron al parlamentario por respaldar a su padre y no a las víctimas.
Tras los polémicos dichos del senador por la región de O’Higgins, distintas voces exigieron su renuncia a la presidencia nacional de la Unión Demócrata Independiente, partido que lideraba hasta hace solo unas horas.
Una de ellas fue la diputada por Los Ríos y presidenta de la comisión de Mujer de la Cámara, Ana María Bravo (PS) quien calificó de una voltereta la decisión del ex timonel de la UDI.
Según la parlamentaria éste habría renunciado solo producto de las presiones políticas: “Con la renuncia del senador Macaya al fin ha primado la cordura. Sin embargo esta renuncia debió haberse realizado mucho antes y no bajo manifiestas presiones, tanto del sector del Senador Macaya como también de otros sectores políticos, viéndose obligado a darse una voltereta y pasar de desconocer los derechos de las menores víctimas de los delitos cometidos por su padre, a hacer un compromiso por los derechos de ellas”, cerró.
La condena a las declaraciones del senador Macaya y su renuncia a la presidencia de la UDI se suman a las duras críticas por la reciente revocación de la medida cautelar de prisión preventiva de Eduardo Macaya.