LA NUEVA CRISIS.

Felipe Mancilla egresado de Derecho de la Universidad Autonoma de Chile , Concejero Nacional de R N

 

Oscuro se han vuelto los día para este gobierno, que conforme pasan los meses más nebuloso parece el panorama y más tensas las relaciones entre los integrantes que formar esta alianza electoral denominada «Nueva Mayoría». Pero en esta etapa dichas tensiones se han agudizado y alcanzado niveles que eran esperables, pero jamás transcurridos tan sólo 7 meses de administración, dejando en evidencia una falta de liderazgo, poca capacidad de negociación, pero principalmente la gran diferencia que existe al interior de esta alianza entre los distitntos partidos políticos que la integran.

En estos días vemos como la DC de manera extraordinaria convocó a un Consejo Nacional, una muestra clara de la incomodidad que vive esta colectividad al interior de su pacto producto de intensos dimes y diretes con parlamentarios de los otros partidos políticos de la nueva mayoría, producto de las desaveniencias producidas en el debate en torno a la reforma a la educación. Resulta complejo pensar que esta relación mejore con el tiempo como manifestaron dirigentes de la falange luego de su consejo, sobretodo considerando que en el día de ayer parlamentarios del PPD hicieron un llamado al gobierno para solicitarle suma urgencia en el proyecto que despenaliza el aborto terapéutico, materia que sin duda sacará nuevas chispas entre la DC y el resto de partidos políticos oficialistas.

Por otro lado, como si el malestar público de la DC no bastara, ayer se dió a conocer los resultados del mes de octubre de la encuesta Adimark, donde arrojó como resultado que por primera vez en en su mandato, el rechazo es superior a la aprobación de la Presidenta, un resultado que resulta ser un balde de agua fría para su imagen, más aún en esta etapa donde debe conducir las principales reformas que fueron prometidas en su campaña, las cuales hasta ahora han sido sólo un dolor de cabeza más que alegrías. Pero resulta ser más preocupante para aquel sector, que la aprobación en los sectores más vulnerables tuvo una caída considerable, segmento que siempre ha sido el corazón de Bachelet. Esto puede ser producto a que las principales reformas que se están discutiendo apuntan a otro sector de la población, principalmente de clases media, sientiéndose estos excluídos probablemente de su administración y más vulnerables de lo que se sentían al inicio del mandato de la Presidenta.

Pero más allá de ser sólo datos preocupantes para este gobierno, resulta asimismo ser un llamado de alerta para toda la clase política, incluído nuestro sector (derecha), toda vez que en los últimos años los partídos políticos y la política en sí, han ido en una baja sostenida sin retorno, que manifiestan el descontento de la ciudadanía con quienes los representan, siendo hasta ahora Michelle Bachelet la única figura que escapaba a este patrón que se ha instaurado. En consecuencia, hoy no existe una figura política capaz de ser bien aprobada por los electores, lo que resulta ser un escenario adverso para las próximas elecciones presidenciales, sumando a ello el alto nivel de abstención producida el 2013, todo un desafío para los próximos 3 años y medio.

 

 

Related Articles