Desde confort, sabanillas y gasas, hasta medicamentos: la falta de insumos que afecta al Cesfam también aqueja a los funcionarios del recinto. La crisis tiene más de medio año de data.
Toallas de papel, jabón y toallas de mano, son sólo algunos de los implementos que los funcionarios del Cesfam de La Unión deben traer desde sus hogares, para poder suplir la falta de estos insumos que el propio recinto en el que trabajan, no les puede proporcionar.
Así lo señala Claudia Silva, presidenta de las Asociación de Funcionarios de la Salud Municipal (AFUSAM) del Cesfam, quien manifiesta que este problema no llega sólo a los funcionarios, sino que también alcanza a los usuarios, quienes para ser atendidos en ocasiones, ellos mismos deben traer implementos como sabanillas o toallas de papel, ya que el recinto no cuenta con ellos; lo que obviamente provoca el reclamo de éstos.
Y tal como lo señala la representante de los funcionarios, esta no es una complicación reciente, ya que tiene como data, al menos seis o siete meses.
“Realmente es preocupante la situación. Nunca habíamos estado en estas condiciones, con la necesidad de insumos tan básicos como confort, sabanillas, gasas, materiales para hacer exámenes e incluso medicamentos destinados a los pacientes crónicos”. Algo que también estaría afectando a la Farmacia Comunitaria.
Y si bien Claudia indica que ayer miércoles -luego de una carta enviada al Concejo- se aseguró por parte del Municipio que el camión con los insumos debiese llegar pronto, “nosotros como representantes de los trabajadores, dudamos de aquello”.
Problemas de fondos
Si bien el Cesfam actualmente recibe fondos provenientes del Municipio y a través del per cápita por beneficiario inscrito en la atención primaria de salud (y que en La Unión llega a los 36 mil), Claudia Silva asegura que no alcanza, por lo que “sería bueno que el Municipio se ordenase; lo mismo con la administración del Departamento de Salud Municipal”.
Ya el año pasado -indica- el Presupuesto Municipal en Salud venía con problemas de déficit, los cuales se subsanaron a través de un aumento de urgencia por parte del Concejo Municipal. “Esto con el paso del tiempo, esto se ha ido incrementando. Además, el Municipio tampoco ha transferido los dineros que estaban comprometidos para esto año, por lo que el Departamento de Salud se ha estado arreglando con lo que tiene”.
Algo que ratifica Mirtha García, encargada del Departamento de Salud Municipal, quien admite que este es un problema que se está dando desde hace algún tiempo, pero que sólo este año ha revestido mayor complejidad.
A la vez explica que esta problemática obedece a una serie de factores que terminaron por afectar en este 2024 la calidad de atención de los usuarios del Cesfam, así como la del trabajo de los propios funcionarios.
“Este año desde ya comenzamos con una deuda flotante de aproximadamente 200 millones de pesos, la cual obedece a una deuda de arrastre que viene del 2023. Esto debido a que como Presupuesto de Salud 2024, solicitamos un monto de 600 millones, que es lo que necesitábamos para funcionar, pero finalmente fueron aprobados $ 455M. Esto es algo que sucede todos los años, por lo que se convierte en una bola de nieve que hasta ahora habíamos podido controlar, porque siempre habíamos encontrado la forma de optimizar los recursos”.
Como segundo punto, la directora del Departamento de Salud explica que durante el 2023 también se generó un desbalance proveniente desde la jefatura de Finanzas de su Departamento. Esto, porque no se había informado acerca de un descontrol en los gastos, lo que culminó con un sumario que actualmente está en curso, así como en una nueva jefatura para el área de Finanzas en abril de este año.
Por otro lado, García indica que la problemática que se vive este año también es producto de los gastos adicionales que se produjeron durante el periodo de pandemia, “donde tuvimos que echar mano al ‘colchoncito’ que teníamos para imprevistos. Esto es algo que nunca había pasado en Salud, pero es algo que sin duda también afecta a otros departamentos municipales, como es el caso del DAEM, donde la deuda es mucho más grande y están acostumbrados a tenerla, pero aquí en Salud nunca había pasado, por eso se ha generado todo este revuelo”.
Finalmente García aduce que el Presupuesto Municipal 2024 aún no se les ha entregado en su totalidad, lo que genera que se tengan que ir tapando agujeros de gastos mientras llegan los recursos. “Si a nosotros nos entregaran -por decir de alguna manera- en cuotas mensuales el presupuesto asignado o de una sola vez, nosotros en Salud podríamos ir ajustándonos en los gastos, nos ordenaríamos. Pero muchas veces los recursos que ya están aprobados tardan en llegar”.
“Hay ocasiones en que hay desfases de uno a dos meses para traspasarnos los dineros y eso provoca obviamente, un desorden. Y si a eso le sumamos que el Departamento de Salud ha tenido que hacerse cargo de más servicios, nos da un panorama como el actual”.
Soluciones
A modo de salir de la problemática en la que se encuentran sumidos en la actualidad, la directora de Salud Primaria asegura que necesitarían que la alcaldía y el Concejo aprobaran en su totalidad el presupuesto que se estaría presentando próximamente, el cual asciende a los 900 millones de pesos. Además de eso, seguir controlando los gastos.
“Otro punto sería regular parte de los 45 convenios que tenemos con el Ministerio de Salud, donde los recursos no alcanzan y muchas veces tenemos que cubrirlos nosotros. Junto con esto, necesitaríamos que se aumentara el Per Cápita, que al día de hoy es muy, muy bajo”.
Finalmente la encargada de Salud lamenta la situación que están viviendo tanto los usuarios del Cesfam, así como los funcionarios, pero “lamentablemente no tenemos plata en las cuentas, porque se han demorado en entregarnos el dinero del Presupuesto. Uno esperaría una mayor liquidez financiera para que nosotros podamos ir pagando, pero lamentablemente este año no ha sido así, porque desde Finanzas Municipales nos indican que no tienen caja”, culminó
Fuente : regional14.cl