La ministra en visita de causas de derechos humanos de la Corte de Apelaciones Valdivia, Emma Díaz Yévenes, entregó los restos óseos a los familiares de cuatro víctimas del denominado caso Chihuio, que fueron identificadas recientemente por el Servicio Médico Legal.
Los restos entregados corresponden a Rosendo Rebolledo Méndez, José Orlando Barriga Soto, Sebastián Mora Osses y Narciso Segundo García Cancinos, los que murieron a manos de un operativo militar que terminó con la vida de 17 trabajadores agrícolas en 1973.
Tras la entrega de los restos óseos, la ministra Díaz, dijo que “este momento es muy significativo, especialmente para los familiares de las personas que en su momento no había rastros de dónde estaban. Después de muchos esfuerzos se encontraron restos mínimos, hubo una labor nacional e internacional de identificación”.
“Hay que destacar los esfuerzos que el Servicio Médico Legal –con otros organismos- por el respecto que se ha tenido al realizar toda esta investigación y entrega de restos a los familiares. Si bien hubo momentos en que la congoja sobrecogió a los familiares, el consuelo es que han sido favorecidos, porque mucha gente no tiene nada, ningún recuerdo de sus familiares” puntualizó la ministra Díaz.
Para Isolde Barriga Soto, hermana de José Orlando Barriga Soto, quien además fue testigo del secuestro de su hermano, indicó que “ver sufrir a mi madre, todos los días llorar en el campo… para nosotros como hermanos fue tremendo. Nos hubiera gustado tener un funeral, pero al menos tener algo de él, aunque sea una partecita de su cuerpo, nos ayuda”.
“Ahora su hija va a poder ir a dejarle flores, entonces igual se agradece lo que hasta aquí se ha hecho” agregó Barriga.
La entrega de estos restos se suman a las de Carlos Maximiliano Acuña Inostroza, José Rosamel Cortés Díaz, Luis Arnaldo Ferrada Sandoval, Daniel Méndez Méndez, Ricardo Segundo Ruiz Rodríguez, Manuel Jesús Sepúlveda Rebolledo, sumando en total diez identificaciones positivas de las victimas de Chihuio.
Durante el 2015, nuevas muestras del caso Chihuío serán enviadas al laboratorio GMI, en Austria, con el objetivo de intentar identificar restos óseos de las siete víctimas que aún no han logrado ser identificadas.
LOS HECHOS
La investigación por el denominado Caso Chihuió se refieren al operativo militar de personal de los regimientos “Cazadores” y Maturana” de Valdivia quienes salieron el 7 de octubre de 1973 para realizar un recorrido por los lagos Futrono, Maihue y Ranco, pasando por las localidades de Llifén, Arquilhue, Curriñe y Chabranco, hasta llegar a Chihuío.
Durante el trayecto, los militares detuvieron a 17 trabajadores agrícolas, pertenecientes al sindicato campesino “La esperanza del obrero” del Complejo Agrícola y Forestal Panguipulli, a partir de una lista confeccionada por Américo González Torres, uno de los dueños del fundo Chihuio.
El recorrido culmina la noche del 9 de octubre, en la casa patronal de Américo González Torres, oportunidad en que los 17 trabajadores son trasladados al sector de Baños de Chihuío, momento en que fueron ejecutados.
Días después de la ejecución, los restos de los trabajadores fueron sepultados ilegalmente en el mismo sitio en dos fosas distintas.
Posteriormente, en 1978 y en el marco de la “Operación Retiro de Televisores”, se realizaron exhumaciones clandestinas con el objetivo de hacer desaparecer las evidencias del caso.
En este contexto y de acuerdo a la investigación desarrollada por la justicia, militares de civil exhumaron los restos de los trabajadores, con la ayuda Américo González Torres, haciendo desaparecer sus cuerpos lanzándolos al mar.