La actividad fue organizada de manera conjunta entre Conaf Los Ríos y la municipalidad de Futrono en el contexto de las celebraciones por el día internacional de la tierra.
Entre risas, exposiciones y trabajo con especies nativas, 70 niños de la Escuela Rural Nontuelá, la Escuela Rural Curriñe y el Colegio San José de Balmaceda aprendieron acerca de conservación de especies nativas en el contexto del día internacional de la tierra.
Organizada de manera conjunta por la Corporación Nacional Forestal Los Ríos y la municipalidad de Futrono, la actividad fue efectuada en el vivero Chabranco y tuvo como principal objetivo el acercamiento de los niños con los árboles y sus cuidados, la enseñanza de la conservación de las especies y la entrega de antecedentes básicos para que puedan diferenciar especies exóticas de especies nativas.
Fredy Ortega, director regional de Conaf Los Ríos, manifestó que “las actividades de educación ambiental con niñas y niños son fundamentales para lograr cambios conductuales en los adultos del futuro, como CONAF estamos diseñando diversas actividades que permitan contagiar el amor, respeto y cuidado por nuestro entorno”.
La actividad, que comenzó a las 10 horas de ayer, tuvo una duración de dos horas e incluyó un recorrido por el vivero y el sombreadero, lugar en el cual los niños pudieron constatar en terreno las primeras etapas del crecimiento de un árbol.
“Los niños ven día a día el verde y los árboles pero no tienen mayores detalles de cómo se llaman o los nombres científicos, es por eso que el vivero claramente da para hacer este tipo de actividades pues es un patio que brinda el mejor de los conocimientos a los niños y sobre todo en un espacio que para ellos no es habitual, como la sala de clases, pero evidentemente es mucho más atractivo y enriquecedor”, expresó Sarita Jaramillo, alcaldesa de Futrono.
Quien también se mostró muy contentafue Patricia Yáñez, profesora de la escuela rural de Nontuelá, quién mencionó que “los niños participaron y les encantó la experiencia de conocer los distintos árboles nativos y pese a que ellos manejaban algunos, había muchos que no conocían y les causó bastante curiosidad por el tiempo que se demoraban en crecer en comparación con los árboles exóticos”.
Agregó que “ojalá se sigan haciendo cosas de este tipo con más y más niños porque esto para ellos es maravilloso”
Finalmente, no solo conocimiento se llevaron los pequeños pues al finalizar la charla cada uno de ellos se hizo acreedor de un árbol nativo para que aprendan personalmente de sus cuidados.
