Deportistas estacionales
Es importante realizar un chequeo preventivo para evitar lesiones u otros riesgos más graves
como infartos o muerte súbita.
La primavera llegó y con ella las ganas de hacer deporte para estar en forma para el verano.
Considerando que en Chile el 88% de la población es sedentaria, la gran mayoría de los “deportistas
estacionales” son realmente de este grupo.
“Esta fecha del año es justamente cuando suceden más eventos negativos relacionados al inicio del
deporte, porque la gente comienza a realizar actividad física de forma acelerada, tanto porque se
acerca el verano como por el aumento de competencias y carreras, en las cuales muchos participan sin
tener una preparación adecuada”, explica el Dr. Nicolás Bunster, cardiólogo del Centro de
Enfermedades Cardiovasculares y miembro del equipo de Medicina Deportiva de Clínica Universidad
de los Andes.
Por esto, el especialista enfatiza en la importancia de prepararse y, así, evitar lesiones u otros riesgos
más graves como un infarto o una muerte súbita: “independiente de la edad, todas las personas
necesitan tener un chequeo previo. Claramente la intensidad y complejidad de este va a depender de
los factores de riesgo y de la edad. Si bien nadie está libre de tener un accidente cardiovascular en el
deporte, sobre los 35 años toma mayor relevancia el control periódico”.
¿Cómo saber si me estoy sobreexigiendo?
El deportista tiene un rol muy importante en determinar si lo está haciendo bien o no, por lo que el
sentido común se vuelve primordial. Está comprobado que cuando se realiza actividad física por sobre
lo que corresponde para el nivel de entrenamiento, pueden presentarse lesiones o síntomas de
alarma, tales como:
Palpitaciones excesivas
Dolor en el pecho
Sensación de desmayo
Dolor de cabeza ocasional
Cansancio excesivo y generalizado
Dolor muscular
Insomnio
Aumento de peso
Sed excesiva
“Está demostrado que en personas sedentarias el esfuerzo excesivo tiene efectos en el corazón que
pueden ser tan significativos como infartos pequeños, porque los mecanismos adaptativos del corazón
todavía no están en su punto como para permitir que pueda realizar actividad física de tal intensidad”,
destaca el cardiólogo.
Por su parte, el Dr. Diego Amenábar, traumatólogo del equipo de rodilla y de Medicina Deportiva,
resalta la importancia de la gradualidad: “es fundamental fijarse metas progresivas, tanto en deportes
que requieren de fuerza como de resistencia, ya que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a un
nuevo ejercicio”.
Por ejemplo, en la preparación de carreras de larga distancia (21K o 42K) se requieren varios meses de
preparación, y a diferencia de lo que cree la mayoría, no todo es correr. Un buen plan de
entrenamiento debiese incluir ejercicios de fortalecimiento y elongación para evitar lesiones,
asegurarse de tener una buena estrategia de nutrición e hidratación, y descansar adecuadamente
entre los entrenamientos.